jueves, 24 de junio de 2010

. de partida

En los últimos tiempos los pinchos han crecido en exceso (todo lo subjetivo de resultar grande ha crecido excesivamente).
Lo que antes eran pequeñas púas se han tornado grandes estacas tubulares de una resistencia asombrosa, dónde hace un par de años sólo había seis chitos ahora crecen más de doce, el sol que tanto le gustaba ahora seca el agua que guarda en su interior hasta hacerla tornarse de un amarillo muy verdoso.
Ni la maceta es más pequeña, ni tiene menos tierra, ni el sol pega más fuerte ni más directo, y aunque la situación no es explicable del todo, el hecho es que ya no acumula agua, crece oprimida contra las paredes de terracota y las púas son cada vez más amenazadoras, especialmente para ella...
no tiene problemas, sólo necesita que la trasplanten.

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